En un fin de semana cargado de historia, euforia y melancolía por los festejos del Bicentenario, el diseño y la moda también tuvieron su espacio.

Más de 90 mil mujeres y hombres (aunque no lo crean) visitaron la 10º edición de la Feria Puro Diseño. Se trata de un evento en el que cientos de diseñadores y creativos se renieron en el enorme complejo de La Rural para hacer de esta feria, la más importante de Latinoamérica.

A diferencia de otros años, la consigna respondía al respeto del medio ambiente y el cuidado del planeta. Colores de todo tipo dibujaron un ambiente alegre y natural, disfrazando de fiesta el salón amarillo en el que se distribuyeron más de 250 expositores. Las disciplinas fueron la Indumentaria, accesorios, joyería, artesanía contemporánea, iluminación, decoración y arte.

Todos tuvieron su espacio. Cómo esta feria acostumbra, cada provincia tuvo un stand para exponer artesanías típicas de cada región.

El salón se dividió en cinco sectores. Reforzando la idea de innovación y de exclusividad, Puro Inédito, en el que se expusieron productos jamás vistos. De este modo, se atendió también a las necesidades de aquellos compradores que buscaban objetos únicos y coleccionables. Cruz della casa, Humawaca, Red Sur, Hilaria, Gretta, Kotta, fueron entre otros los más visitados.

Por otro lado, Puro Verde y Mundo Sustentable, fueron los sectores donde expusieron marcas que fomentan el trabajo ambiental y ecológico. Del mismo modo, La Selección, el espacio que ocuparon aquellos pequeños talentos que todavía no poseen una marca registrada. Estos jóvenes diseñadores fueron patrocinados por la Feria dandoles la oportunidad de presentar sus diseños.

Como el arte no podía faltar, por segundo año consecutivo, el sector Paseo de la Artes, exhibió obras realizadas por algunos de los artistas más creativos y prestigiosos del país. En esta ocasión, cada uno de ellos donó una obra que luego se subastaron a beneficio de la Casa Angelman. Compradores de Francia, Estados Unidos, Brasil, Chile, entre otros países participaron de estas rondas de negocio organizadas por la Fundación Exportar y CAME

Por primera vez, se organizó el concurso WORK IN PATCH WORK que tuvo como objetivo rescatar la tradicional técnica, promoviendo el juego cooperativo para la redefinición del diseño de objetos de uso cotidiano. Una propuesta bastante acertada que tuvo muy buenos resultados.

La entrada: $20. Los precios variaban, dependiendo de la marca, talle o género. Pero en general, eran bastantes accesibles para todo tipo de compradores. No faltaron los carteles de “Happy Hour”. “20% off” o “Sale” que anuncian la venta de productos en oferta que lograban convocar gran cantidad de gente.

Tendencia, diseño, innovación. Accesorios, objetos de cocina, manualidades. Una diversidad infinita de vestidos, ropa interior, zapatos y abrigos. Para hombres, mujeres y niños. Cientos de modelos diferentes que hicieron de esta feria un atractivo más para este festivo fin de semana.

Si querés saber cuáles fueron los expositores y las direcciones de los locales mandanos un mail a:

mariaysabrina@gmail.com

* La obra se llama Corazon Partido de Martina Estrada.