lunes, 28 de junio de 2010

Las conocidas road movies relatan cinematográficamente las transformaciones que sufren los personajes a lo largo del film. Little Miss Sunshine, es el ejemplo por excelencia de ese tipo de películas en el último tiempo. La literatura, también se ha encargado de ofrecer historias en la que los viajes eran los principales protagonistas: Siddharta, de Herman Hesse, es una muestra exquisita.
Pero hoy te vamos a contar sobre una historia que quizás no conozcas: Mi propia playa, obra teatral dirigida por Agostina López, también presenta a los viajes como un elemento transformador de los personajes.



Es que las movilizaciones de un lugar a otro no tendrían sentido en las obras tanto teatrales, literarias o cinematográficas sino modificaran a los protagonistas.
Mi propia playa cuenta la historia de una joven de 20 años que a lo largo de los recuerdos del primer viaje con su novio, se enfrenta a la vulnerabilidad que volver al pasado genera: cuestionamientos, diferencias entre el ayer y el hoy, y sobre todo, la búsqueda constante de uno mismo. Esta claro que ese tipo de situaciones son más comunes en otra edad. En este caso, se presenta la historia de una chica que esta saliendo de la adolescencia, pero que aún no puede verse como mujer.
La actuación de
Denise Groesman es impecable. La frescura con la que interpreta los diferentes estados anímicos y la constante exploración que hace de ella misma para poder encontrarse, no nos deja dudas de que en poco tiempo, se convertirá como una de esas actrices que dan que hablar. Detalle que no podemos dejar de lado: en la obra es la única persona en escena, e increiblemente logra sostenerla.
La escritora y directora de la obra, Agostina López, adaptó todas las tecnologías que los jóvenes tienen a su alcance, pero no las utilizó como herramientas sociales. Por medio de fotos y de videos, la protagonista se busca a ella misma.
A lo largo de toda la obra, se crea un ambiente muy intimista en el que sólo se encuentran el recuerdo y el presente. De este modo, el enfrentamiento que los cruces temporales generan en una joven, que logran transformarla en un poco más de una hora de actuación, es el hilo de la historia.
Mi propia playa es otra manera de ver la debilidad que genera crecer. Y lo logra, tan solo con una excelente actriz y una puesta en escena que representa la modernidad y los viejos dilemas que atravesaron a la humanidad desde tiempos remotos.



Ficha técnico artística:


Dramaturgia: Agostina López

Actúan: Denise Groesman

Vestuario: Sofía Berakha

Escenografía: Mariana Tirantte

Diseño gráfico: Sofía Berakha

Prensa: María Sureda

Colaboración artística: Paula Grinszpan, Iair Said

Dirección: Agostina López

Elefante Club de Teatro (Soler 3964)

Reservas: 48214425




Te recomendamos que vayas a verla!

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